- ¡Ya no habrá marcha atrás!
Alejandro Angulo Green

San José del Cabo, B.C.S.- No se puede precisar desde cuando ese reservorio de agua dulce es parte del paisaje josefino; pero seguramente ya estaba ahí cuando los Pericues acudían a sus orillas para cazar algunas aves, a pescar u obtener algunas jaibas y la Nao de China hacía escala para tomar el agua vital en sus azarosos viajes al oriente y al retornar rumbo a Acapulco.
Lamentablemente esta maravilla natural, siendo el más grande depósito de agua dulce tan vital para la zona, ha sido condenada a muerte por la insensibilidad de autoridades y la ambición de desarrolladores turísticos y las propias autoridades federales y municipales pues mientras unos la contaminan con miasmas y heces fecales otros propician su salinidad o no resuelven el problema recurrente de incendios y/o la depredación de sus palmeras por personas carentes de una cultura ecológica dentro de actividades de explotación sustentable.
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