Familiares y amigos de Johana «N», señalada de suicidarse, dicen que se trató de un feminicidio


De acuerdo a su versión, la joven perdió la vida en casa de su pareja, quien conoce de armas; ella no mostraba indicios de querer suicidarse

Comondú, California. A través de redes sociales, cercanos a Johana Marlene Vázquez Meza piden a las autoridades justicia por el aparente suicidio de la joven de 23 años. De acuerdo a sus peticiones, la muerte de la joven fue misteriosa y no concuerda con lo que mostraba en el día a día.

La PGJE indicó el día de ayer que el caso de la joven que fue encontrada con una herida de bala y que había muerte en el hospital, se trataba de un suicidio, ya que en sus manos se encontró pólvora; lo que indicaría que ella accionó el arma. Sin embargo, las cosas empiezan a torcerse, dice la familia, al saber que los hechos ocurrieron en la vivienda de la pareja.

La policía llegó sobre la 1:00 p.m., la joven seguía con vida, por lo que fue trasladada al IMSS con traumatismo craneoencefálico severo, por proyectil de arma de fuego, con orificio de entrada y de salida. A las 3:00 p.m. fue declarada clínicamente muerte. Al día siguiente se indicó que se trataba de un suicidio.

Pero en redes se leyó un #JusticiaParaJohana donde señalaban que los hechos ocurrieron en la propiedad de la pareja sentimental de la joven, Jesús «N» de 65 años, médico de profesión. El arma usada fue un rifle, de propiedad del señalado, mismo que estaba en esa propiedad. Jesús «N» es experto en armas, pues se dedica a la cacería; mientras que ella no tenía conocimiento en armas, ni siquiera cargas las balas. Quien encontró el cuerpo fue Jesús «N», luego de volver del trabajo.

Además, la familia indicó que ella se veía feliz, que tenía planes y que incluso deseaba terminar su relación con Jesús, pues estaba ilusionada con un joven de su edad. El día de la tragedia, iba a una despedida de soltera de una conocida y hasta planeaba ir de vacaciones en Semana Santa.

Otras de las inconsistencias señaladas fueron las mismos datos de la PGJE, que erró en el lugar donde ocurrieron los hechos, no sucedió en la colonia Lienzo Charro, sino en la colonia Hacienda. La llegada de la policía fue a la 1:00 p.m. y no a las 4:00 p.m. de la tarde.

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