
Las autoridades diagnosticaron a ambos padres como toxicómanos, por lo que, para proteger al recién nacido, fue resguardado por el Estado
La Paz, California. El día de ayer se dio a conocer una denuncia muy grave, una joven madre explicaba que habían robado a su bebé en el hospital Salvatierra, por el mismo personal. Sin embargo, la PGJE explicó la situación: el bebé no se encuentra raptado, sino resguardado para su protección, por los padres son adictos a las drogas y no son aptos para su cuidado.

Lucero “N”, madre del menor había comentado que le habían arrebatado al bebé y nunca se lo regresaron de vuelta, por esto, hizo una denuncia ante el Ministerio Público.
La madre explicó que no sabe leer, ni escribir, por lo que no sabe qué decían los documentos que le entregaron. Añadió que necesitaba ayuda.
No obstante, a través de un comunicado, la PGJE informó que el menor nacido el 24 de febrero está al resguardo del estado “para su seguridad y protección, por lo que no es un caso de robo o rapto de menor”.
Miembros de la salud llamaron a las autoridades, pues la madre estaba con síndrome de abstinencia, así que una agente de Investigación de la Unidad de Tramitación Masiva de Casos de Delitos Contra la Libertad Sexual y la Familia acudió de acuerdo al protocolo.
El dictamen médico determinó que la madre “es toxicómona, adicta a diversas drogas, al igual que el padre”, por lo que, para salvaguardar al menor, se emitió la medida de resguardo.