
ESTADOS UNIDOS, NETFLIX Y GARCÍA LUNA
Por Carlos González M.
El juicio a Genaro García Luna en Estados Unidos, acusado de introducir de manera ilegal drogas a ese país, a medida que transcurre cada vez se parece más a una serie de Netflix.
En las series televisivas de esta empresa en donde el trasiego de drogas, armas y dinero entre México y Estados Unidos es el tema principal, en estas series los mexicanos somos siempre los malos, los corruptos, asesinos.
En contraparte y en todos los casos, los policías estadounidenses son siempre los buenos, los salvadores del mundo y restauradores del orden.
Si acaso la corrupción en Estados Unidos aparece en esas series como casos aislados, actos individuales, excepciones de la regla, todo lo contrario a lo que sucede con sus vecinos del sur.
Como si se tratara de uno de esos guiones previamente escritos para Netflix, el juez de la corte neoyorquina en donde se le sigue un juicio al ex secretario de seguridad pública mexicano durante los gobiernos de los ex presidentes Fox y Calderón, dicho magistrado decidió excluir desde un principio toda información que pueda comprometer a la DEA, a la CIA, al FBI y a cualquier agencia o institución del gobierno estadounidense.
Es decir, el jurado solamente tomará en cuenta para su veredicto las operaciones del acusado en México, sus vínculos criminales con las autoridades y políticos mexicanos, pero deberá dejar fuera del expediente a uno de los actores principales: al gobierno estadounidense y sus agencias de inteligencia.
La justicia de esa nación decidió que el mayor proveedor de armas en el mundo, el país con el mayor número de consumidores de drogas del planeta, al igual que en series como «Narcos» o «El Chapo», etcétera, el gobierno estadounidense y la DEA ¡nada tienen que ver en el asunto! ¡Hágame favor!
Al igual que en Netflix, en la corte neoyorquina las bandas criminales, los políticos y policías corruptos, solo existen del Río Bravo hacia abajo porque de El Paso hacia el norte, la droga se distribuye por sí sola, o bien son redes de distribuidores minoristas que en nada se comparan con los poderosos y despiadados cárteles mexicanos.
Mientras eso sucede en la corte de Netflix (perdón, de Nueva York), Felipe Calderón niega haber negociado jamás con el crimen organizado, como afirmó recientemente un testigo de la fiscalía.
El panista tiene razón porque tal como lo afirma hoy el monero Hernández en La Jornada, el expresidente seguramente nunca pactó con ellos porque siempre recibió y acató las órdenes provenientes de su patrón, El Chapo.
Una reflexión final: Tanto en las series de Netflix como en el juicio a Genaro García Luna en Nueva York, queda en el aire la pregunta: ¿ En qué capítulo aparece la mano que mece la cuna mister Netflix?
Como se va acordar el «Miura-Cuerni-Laaaargo» Del Calderas, Si Siempre anda Hasta Las Chanclas y El Compadrito Lozano .. «Haciendole La Tarea» Y Aquellota «Enojadisima» Segun Dice La Profe LuponA .. Pero «Naide» Se muere de eso, solo Anda Con Su Sonrrisota Tuuuu !!! Ya que No hay Compadre, que no haga daño, Verda Tuuuu ???