EL UNIVERSAL, CLÍNICA ESTÉTICA AL SERVICIO DE LA MAFIA

Por Carlos González Muñoz

Genaro García Luna, a través de Humberto Moreira Valdéz, ex gobernador priísta de Coahuila, habría entregado a El Universal, periódico nacional que se jacta de tener el mayor número de lectores en el país, sobornos por 25 millones de pesos mensuales entre 2008 y 2010 para “limpiar” en sus páginas, a través de reporteros, fotógrafos y comentaristas, la dañada imagen del Secretario de Seguridad, señalado desde entonces por sus vínculos con el crimen organizado.

La revelación anterior fue hecha el pasado fin de semana por Héctor Javier Villareal Hernández, ex secretario de finanzas del gobierno de Moreira y testigo del fiscal durante el juicio que se le sigue a García Luna en Nueva York, acusado de proteger al narcotráfico, entre otros delitos.

En su declaración ante el juez, Villareal detalló que posee facturas del gobierno de Coahuila, dirigidas a Juan Francisco Ealy Ortiz, compadre de Humberto, en que se demuestra que dichos sobornos se entregaban via el gobierno de Coahuila, afirmó, “para lavar la imagen de García Luna” y que se disfrazaban bajo el concepto de “Publicidad de campaña de rescate al turismo”.

Las revelaciones del testigo protegido de la fiscalía neoyorquina son sorprendentes pero en realidad solo vienen a comprobar la extendida “sospecha” de los vínculos estrechos que siempre existieron entre los gobiernos panistas y priístas con el crimen organizado.

Surge la duda: ¿El Universal fue acaso durante esos años el único medio informativo utilizado por la mafia y los gobiernos corruptos como clínica estética limpiadora de imagen? ¿los demás medios de comunicación de alcance nacional, están fuera de toda sospecha? ¿Televisa? ¿TV Azteca? ¿las radiodifusoras?

Para nada. Basta recordar el “pacto de silencio” que firmaron entonces, además de El Universal, prácticamente todos los medios de comunicación nacionales, incluidos Milenio, Excelsior, El Sol de México, El Heraldo, Radio Imagen, etcétera, y cientos de medios locales, un pacto en el que todos los medios de comunicación firmantes se comprometen a eliminar de sus espacios informativos cualquier noticia que hiciera visible el baño de sangre en que convirtieron estos gobiernos al país. ¿Cuánto le costó al pueblo de México esta compra masiva de clínicas estéticas?

La Ley Mordaza de facto.

El testigo reveló fehacientemente que El Universal realizó operaciones estéticas durante esos años pero seguramente hubo muchos otros “médicos” como Ealy Ortiz, dispuestos a transformar feas y arrugadas caras en atractivos rostros.

Ahora sabemos a plenitud que los políticos del PAN y PRI protegen a los mafiosos; los contadores les lavan el dinero y los periodistas limpian su imagen.

¡Toda una lavandería a su servicio!