
- Desde 1951, el 7 de junio, en México, es día de la libertad de prensa.
- El Covid-19, debilita libertad de expresión, acceso a la información y derecho a la privacidad.
Por: Armando León Lezama
¡Felicifades!, expone la abogada Daniela Viviana Rubio Avilés, a todas y todos los habitantes del Estado de Baja California Sur, por ejercer la libertad de expresión.
Particularmente, a quienes de manera cotidiana, hacen de la libertad de expresión, una profesión, una actividad de por vida y a la vez, su vocación: periodistas, comunicólogos, internautas …
«Son las y los periodistas de nuestro país mexicano, desde 1951, quienes enaltecen el concepto de libertad de expresión, cada día 7 de junio».
«Se reúnen y son felicitados y recordados los ya fallecidos».
Y en el monumento dedicado a ese derecho humano fundamental, donde están inscritos sus nombres, se deja la ofrenda floral del Estado Sudcaliforniano.
Me uno al reconocimiento merecido, para las y los periodistas, tanto para quienes están con nosotros en toda la entidad Sudcaliforniana; como para quienes se nos han adelantado en la partida de éste, nuestro mundo.
Sin embargo, ¡no basta! un felicidades, sobre todo si quienes felicitan, ejercen derechos políticos y existe compromiso y responsabilidad social, partidista y de servicio público.
El desempeño del periodistas, está pasando una temporada de debilitamiento de libertad de expresión, acceso a la información y derecho a la privacidad, en consecuencia , la UNESCO, pública directrices para jueces y tribunales, en la aplicación de marcos teóricos del derecho internacional y normas de derechos humanos para su protección, en torno a estados de emergencia y otras medidas excepcionales.
En éste entendido, es que, gobiernos y actores políticos, estamos obligados a proteger el derecho a la libertad de expresión.
Incluído el derecho a buscar, recibir y difundir información de todo tipo en internet y medios tradicionales.
Aceptando, como redacta la UNESCO, » El derecho de libertad de expresión es integral para el ejercicio de la libertad de reunión, incluso, con fines de protesta pública».