
Por Vic Villavicencio
En meses recientes, el centro histórico de La Paz, se ha convertido en una auténtica desolación.
Cientos de negocios cerrados, una gran cantidad de locales en venta o en traspaso.
Falta un plan de manejo, programas de reactivación, incentivos y voluntad.
Pero al parecer, las autoridades andan ocupadas en otros menesteres.
Digo.