Por Carlos González Muñoz

¿USTED LE CREE A JOE BIDEN? ¡YO TAMPOCO!

Joe Biden, el presidente de los EUA, decidió el día de antier enviar militares de ese país al este de Europa con el pretexto, dijo, de “defender” a Ucrania de la “amenaza” de invasión rusa, decisión que coloca a Europa de nuevo en el centro de un escenario de guerra con posibilidades de extenderse a otras regiones del planeta.

El presidente estadounidense lleva dos semanas tratando de convencer a la opinión pública que los rusos quieren apoderarse de Ucrania y para justificar su estrategia, Biden aprovecha los ejercicios militares conjuntos que Rusia y Bielorusia efectúan a pocos kilómetros de la frontera con Ucrania para presentarlos como una amenaza a la integridad territorial de Ucrania. Una invasión largamente anunciada … pero que no llega.

¿Usted le cree a Biden?

Yo tampoco porque no es la primera vez que el imperio miente para hacer valer sus verdaderas intenciones: que EUA siga siendo el policía del mundo y que nadie se atreva a disputarle ese sitio.

¿En verdad le importa Ucrania a los gringos? ¿el destino de su población? ¡por favor!

El imperio tiene intereses que defender…no amigos. No es la primera vez que un presidente estadounidense miente.

Simplemente habría que recordar que algo similar sucedió cuando las tropas y “marines” yanquis invadieron Irak a inicios de este siglo, con el pretexto de que ese país acumulaba armas químicas que serían utilizadas por Sadam Hussein en contra de los países vecinos.

Llegaron, bombardearon, asesinaron, robaron y destruyeron uno de los patrimonios culturales más importantes de la humanidad, ¿y las armas químicas? ¡nunca aparecieron! ¡fue una mentira!

En Afganistán, lo mismo. Dijeron que “asistirían” a este país asiático porque supuestamente tenían pruebas de haberle dado asilo a Bin Dalen, el supuesto autor intelectual de los atentados terroristas a las torres gemelas en Nueva York. Invaden, destruyen, matan niños y niñas inocentes para finalmente abandonar a su suerte a sus propios aliados porque simplemente su objetivo era apoderarse de las minas de oro y plata junto con los demás recursos naturales de Afganistán, nunca castigar a Bin Laden.

En Siria, lo mismo. Con el pretexto de derrocar al presidente electo de ese país, al considerarlo los gringos “una amenaza para la democracia”, invaden Siria con el objetivo, dicen, de “restablecer la paz social”, cuando en realidad su objetivo único es apoderarse del petróleo del subsuelo sirio, saqueo que continúa hasta el día de hoy.

Ahora resulta que los nuevos monstruos son Putin y Rusia. No es novedad.

Para mister Biden y sus antecesores antes lo fueron también Pancho Villa, Fidel Castro, Hugo Chávez, Augusto Sandino, Omar Torrijos, el Che Guevara, Salvador Allende, Evo Morales, Ignacio Lula…¡Todos ellos luchadores y presidentes de izquierda! ¡revolucionarios y defensores de sus pueblos! ¡nunca un Pinochet! ¡un Iván Duque o Bolsonaro!

¡Qué casualidad! ¿verdad?

Repito, ¿usted le cree a los gringos?

Yo tampoco.