Hospitales privados de Los Cabos ofrecen servicios de Alta Calidad

Por Juan Carlos Méndez Ramírez

Es muy sano que se ventile ante la opinión pública, tanto de los Estados Unidos como de Baja California Sur, el papel de los hospitales privados en la atención a pacientes en el municipio de Los Cabos, principalmente extranjeros y turistas.

De hecho, hemos tenido oportunidad de visitar algunos de estos nosocomios que cuentan con la más alta tecnología y que bien pudieran compararse en equipamiento y especialidades además del profesionalismo del personal médico, con el de ciudades como Guadalajara, México y Tijuana.

Son clínicas con personal especializado desde las conocidas como «walk – in» hasta lo que se conoce como el tercer nivel y que son algunos de los que se mencionaron en reportajes recientes, que fueron sancionados por la PROFECO en fechas recientes.

No se puede pasar por alto que muchos residentes locales, con capacidad económica, reciben atención en esas clínicas particulares que a su vez, operan una red de ambulancias en donde atienden cualquier tipo de emergencia y trasladan a hospitales estatales a pacientes sin costo extra o bien, a sus propias clínicas a los extranjeros con seguros de gastos médicos.

La reflexión que nos dejan estos episodios, como el cuestionamiento que hace el Consulado de los Estados Unidos, es que el Sector Salud Estatal, la Comisión Estatal de Prevención de Riesgos Sanitarios y otras instancias, colaboren más unidos que nunca para buscar justos equilibrios y evitar cualquier práctica que ponga en entredicho la calidad en el servicio de las clínicas y hospitales privados en Los Cabos, Los Barriles, Todos Santos y La Paz.

Un asunto que debe ser atendido de una vez, no dejarlo pasar. De mucha voluntad y colaboración, para que estos servicios de alta calidad sigan más vigentes que nunca y una supervisión constante, para que se cumplan códigos de ética para bajar al máximo cualquier queja que pueda trascender fronteras.

PARLAMENTOS
Hay que estar muy al pendiente sobre lo que ocurre en el PAN Estatal, pues es tiempo de definiciones. El monrealismo anda muy activo y el canto de las sirenas ya ha envuelto al diputado federal blanquiazul, Marco Antonio Almendáriz Puppo. Aunque también hay que subrayar que Puppo et al son personajes que llegaron procedentes del PRD, luego de que no fueron tomados en cuenta por el famoso Grupo Los Cabos para posiciones en el Congreso del Estado. Con el PAN tuvieron una carrera meteórica que los proyecto a cargos de relevancia y ahora, pues ya su «chancla» anda apuntando para otro lado, por el rumbo de YAWI en Movimiento Naranja. Respecto al Papule, pues ya no mucho les podemos decir, pues tiene el mismo perfil. Es un buen hombre.

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Y ya que andamos por los rumbos del blanquiazul, se debe de someter a una revisión la actuación de los ediles, que son los representantes ciudadanos que más actividad deben de desplegar pero ocurre todo lo contrario. Hay silencio, no hay propuesta, se sigue la rutina «levanta dedos», andan de paseo y hasta cínicamente se toman fotos de vacaciones en EEUU. Creo que el PAN con Lupita Saldaña ya debe de llamarlos a cuentas y advertirles que se deben de poner las pilas porque la gente se da cuenta, los observa, los califica y hoy todos los regidores de Acción Nacional están reprobados. Hacen falta los Portela, los Macías de Lara, un combativo Emeterio Orozco, una voz fuerte como Rita Ortiz, la inteligencia de Juan Fernández Sánchez Navarro, un idealista y que hacía temblar con sus planteamientos como Sergio Aguirre Jáuregui. ¡Qué ha pasado! Urge un cambio.

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Por cierto en el municipio que gobierna el mejor alcalde de la república mexicana, Oscar Leggs Castro, cuenta con una excelente contralora Lorena Berber que ya dijo, no va a dejar pasar ningún acto de corrupción y todos los documentos de administraciones pasadas y de la actual, son revisados con lupa. Lo cierto es que a su escritorio ha llegado el expediente completo sobre la remodelación del teatro «Manuel Lomelí», ubicado en el Centro Histórico de San José del Cabo, donde por deficiencias hasta una barda se derrumbó, lo que encendió los «focos rojos» debido a que se estaba utilizando material de baja calidad. Hay fuertes observaciones que habrán de hacerse y mucho dinero que se invirtió ahí, no ha sido solventado a la fecha. ¡Pronto rodarán cabezas!

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De muy mal gusto que Andrés Liceaga haya enseñado tan rápido el cobre y de colocarse en primera fila como una de las cabezas de serie para el relevo generacional en el tricolor, resultó ser un vulgar traidor sin principios que lo mismo sirve a partidos de la Cuarta Transformación, que al Partido Verde Ecologista donde por cierto, no pasen por alto, llegó por una imposición dictada desde la ciudad de México. En verdad no tiene ningún trabajo trascendente, ni siquiera se ha manchado las manos pintando una pared, eso no se le da. Es uno de los fifís más caros que puede adquirir cualquier partido político porque le gusta la buena vida, ropa de marca, carros de lujo y explotar lo más posible sus apellidos de alcurnia que lo ligan con la opulencia de la ciudad de México de los años 40. Pero en los hechos, de acuerdo a «su marca» que dejó en el PRI local, es una persona a la que se le dificulta mucho aprender, no tiene capacidad de decisión, en todo se entromete su papá. Por eso fue a pedirle consejos a su padrino.