El poder judicial en Baja California Sur, ¡huele a gas!

Por Carlos González M.

¿Qué sucedería si Víctor Castro Cosío, en lo oscurito y por sus pistolas, decidiera reelegirse por otro periodo de 6 años? o bien que el diputado Jesús María Avilés Castro, actual presidente de la junta de gobierno del Congreso local, junto con sus compañeros legisladores y legisladoras, decidieran en una reunión privada reelegirlo en el cargo por un nuevo periodo de tres años? Hubieran sido un escándalo estos hechos y a todas luces ambas decisiones serían rechazadas por arbitrarias e inconstitucionales. Simplemente no podrían haber pasado desapercibidas.

Pero en cambio en el poder judicial los cambios democráticos qué habido en BCS y los avances de la sociedad en la modernización de los poderes ejecutivo y legislativo no han llegado al tercero de los poderes, porque en el poder judicial no se reflejan estos vientos removedores de conciencias. Al contrario.

Ahora se sabe que al Magistrado Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Daniel Gallo Rodríguez, el mero mero del tercero de los poderes, sus «cuates», los demás magistrados, lo han reelegido en cuatro ocasiones, acumulando al momento el muchacho 11 años al frente del citado tribunal!

Lo sabía usted? cómo fue posible que casi nadie se enterara? por qué se ocultó este trascendental acontecimiento a la opinión pública?

El día de hoy miércoles 6 de diciembre el abogado y activista Jesús Arturo Rubio Ruiz, en un texto en el que solicita a los y las legisladoras de la actual XVI legislatura local, citen al Porfirio Díaz choyero para que explique el porqué de este inconstitucional y arbitrario hecho, al que el demandante califica de ilegal pero al que nosotros añadimos los calificativos de inmoral y antidemocrático.

El presidente magistrado del tribunal es un personaje ligado al panismo más reaccionario y oportunista. Sus compañeros «doctores» en derecho, supuestamente responsables de vigilar que en Baja California Sur se cumpla y respete con la ley, ahora resulta que en lo oscurito y a espaldas de la sociedad aunque seguramente con una billetiza de por medio a los medios de comunicación para cerrar sus bocas, los potentados que en BCS han perdido el poder político siguen y se mantienen agazapados en el poder judicial y en él tienen a la Santa Inquisición defensora de sus privilegios, huachicoleros del agua incluidos.

Cuatro reelecciones señores!

No sabían acaso los magistrados, sus cuates, que el Artículo 95 de la Constitución Política del Estado dice que el presidente del tribunal durará en el cargo solamente tres años? Estos «especialistas» en leyes acaso ignoran que el constituyente estableció el límite de tres años e impidió la reelección en el cargo, precisamente para evitar la conformación de mafias y vínculos ilícitos entre magistrados, jueces, abogados y secretarios?, para inhibir la creación y fortalecimiento de redes de corrupción e impunidad?

Este hecho aberrante además de ser inconstitucional, exhibe a un panismo que creía iba a seguir gobernandogo estas tierras por más tiempo pero el pueblo organizado y aguerrido le cortó la carrera, dejando al descubierto una red de intereses amafiados que se han enraizado al interior del propio poder Judicial, una estructura que por lo denunciado sigue estando viva y actuante en la vida política, económica y social de la entidad.

En resúmen, Morena y el pueblo progresista con mucho esfuerzo están democratizando los pasillos y rincones de los poderes ejecutivo y legislativo locales pero el PAN continúa al frente del poder judicial… ahí nomás!

Podrá la Cuarta Transformación avanzar en Baja California Sur con un poder judicial que huele a gas? (por no decir que apesta a algo más «pior»).