Cabo San Lucas (California).- A partir de hoy se dio la orden de parte de un Juez para el desalojo de los invasores de la colonia conocida como Cactus en este puerto, propiedad de la familia Sanchez Ritchie, lo que generó inquietud entre los ocupantes del predio que sellaron los accesos para dar la batalla.
De última hora, la ejecución se daría a la una de la tarde, pero de última hora ocurrió una prórroga a fin de que el abogado de los propietarios sostuviera un diálogo y ver la forma en que los invasores puedan pagar los predios que tienen en su poder.
Esta invasión, ubicada en la avenida prolongación Leona Vicario, fue fundada hace 13 años por Luis Armando Díaz y la famosa Asociación de Políticos Corruptos denominada Grupo Los Cabos, comandada por Narciso Agúndez Montaño. De esa forma y con información privilegiada, sembraron discordia entre la familia Sanchez Ritchie, propietarios de ese terreno.
Fue en el mes de enero de 2010, cuando ya se habían adquirido al ejido Cabo San Lucas terrenos en lo que sería la nueva colonia Leonardo Gastelum, que se avisó a los invasores que serían reubicados. Se les ofreció la oportunidad de tener predios con servicios públicos y a un precio de 55 mil pesos, con cinco mil de enganche financiado a la palabra.
En ese momento alrededor de 400 invasores decidieron regularizarse y moverse a la nueva colonia Leonardo Gastelum, pero otros vivales regresaron a la invasión Cactus a seguir ocasionando problemas a la familia Sanchez Ritchie, que no encontraron forma de echarlos fuera.
Es hasta hoy que luego de un largo juicio sucesorio intestamentario se llega a obtener la orden de desalojo, que logró el abogado Humberto Márquez en representación de la masa heredera.
Los invasores, alrededor de 350 que viven en casas hechas de lámina, madera y algunas de material, dicen que les están vendiendo los terrenos entre 400 y 500 mil pesos, lo que se les hace injusto ya que la mayoría son de familias de escasos recursos económicos.
Hoy por la tarde sostendrían un diálogo con el abogado representante de los propietarios, que les están otorgando una prórroga para que busquen otros espacios dónde vivir o bien, que paguen por los terrenos que están ocupando.